ACUPUNTURA

¿Qué es la acupuntura?
La acupuntura forma parte del cuerpo de la Medicina Tradicional
China junto a la moxibustión (tratamiento con calor), la fitoterapia
y el masaje.
A través de la punción de agujas en determinados puntos vitales
de los meridianos de energía se elimina el bloqueo y se ayuda a
que la energía vuelva a fluir restableciendo la salud del organismo.

¿En qué se basa la acupuntura?
Ésta antigua medicina tiene una visión vitalista del ser humano
y afirma que nuestro cuerpo está sostenido por una energía (Qi) que
circula por diferentes canales de energía y que cuando fluye
correctamente el organismo se manifiesta de forma saludable. Cuando,
por las diferentes circunstancias de la vida, estos canales se
bloquean se manifiestan una serie de síntomas que si se mantienen
durante mucho tiempo puede terminar derivando en enfermedades.
Así, la acupuntura es una terapéutica energética cuya base
teórica está influida por el pensamiento taoísta que dice que
“Todo fenómeno en el universo es causa o consecuencia de la
interrelación de dos fuerzas opuestas e interdependientes: Ying y
Yang”.
 
Esta relación fluctuante Ying-Yang es la ley universal que rige
nuestras vidas. El Tao es el universo, es todo y simultáneamente
nada; y el “conflicto” perpetuo de ambas polaridades está contenido
en el Tao. Esta relación existe en la fisiología humana y nos guía
en el diagnóstico y tratamiento en esta terapéutica.
La oposición e interdependencia Ying-Yang manifiesta el
equilibrio entre dos energías opuestas dentro de un mismo fenómeno
para mantener la esencia del mismo. El clásico ejemplo del Ying
(agua) y Yang (fuego) simbolizan las propiedades básicas del Tao. O
sea que las propiedades básicas del Ying son semejantes al agua:
fluye hacia abajo, oscuridad, frialdad, mientras que las de Yang son
similares al fuego: fluye hacia arriba, ilumina, da calor. La
naturaleza de las cosas se define por sus opuestos complementarios.
Y todas las cosas desde sus orígenes se conforman del equilibrio de
estas dos energías. La energía que moviliza el universo y por lo
tanto a nosotros, circula permanentemente, no se pierde: se
transforma. Y cambia del Ying al Yang y viceversa, en un ciclo
infinito. Todas nuestras reacciones, comportamientos, etc. pueden
explicarse desde la teoría Ying-Yang. El amanecer nos lleva al
mediodía, luego al atardecer, luego el anochecer para que nuevamente
amanezca. Idéntico es el ciclo de nuestras vidas.
Reconocer e interpretar los fenómenos naturales y trasladar los
mismos conceptos a nuestras acciones y reacciones fisiológicas es el
arte del Tao. El Ying es la base material, el Yang es la
manifestación de la función del Yin. Por ejemplo la estructura de la
mano es Ying y la funcionalidad y la capacidad de realizar tareas es
Yang. Desde el Tao se interpretan y tratan todas las alteraciones
del organismo. La enfermedad surge de la alteración en el equilibrio
“Ying-Yang”, pudiendo esta falta de armonía ser transitoria o
permanente. Cuando la mayoría de los trastornos consecuencia de éste
desequilibrio encuentra espontáneamente su propio equilibrio
hablamos de la autocuración.
¿En qué puede ayudarnos la acupuntura?
Mediante la estimulación de determinados puntos en la piel (con
agujas, calor, masaje) se logra canalizar y armonizar la energía que
fluye en nuestro organismo. Estos puntos se encuentran dentro de
canales (meridianos) por los que circula la energía. Armonizando la
energía corporal las alteraciones fisiológicas lentamente encuentran
su propio camino, la acupuntura potencia los principios de la
autocuración.
La acupuntura es un instrumento, y el cuerpo, a través de la
piel, un medio, un canal, para acceder al espíritu. Es así como con
acupuntura pueden tratarse no solo afecciones corporales si no
también se pueden tratar los diferentes estados emocionales.
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